a) Por parte de inquilino:

DERECHOS:

Los derechos que normalmente protegen al inquilino en un contrato de arrendamiento le permiten:

• Exigir que la vivienda reúna las condiciones de habitabilidad necesarias desde un principio y que éstas se mantengan a lo0 largo de la vida del contrato, debiendo asumir el arrendador las obras de mantenimiento o reparaciones que sea preciso efectuar.
• Disponer de la intimidad en el interior de su vivienda, sin que el propietario pueda acceder a ella sin su consentimiento previo.
• Realizar las obras que estime oportunas en la vivienda, siempre que cuente con la autorización del propietario.
• Ceder o subarrendar la vivienda a otra persona, siempre que respete las pautas a seguir en estos procedimientos.
• Solicitar un recibo que sirva de justificante por cada una de las entregas de dinero que efectúe, incluida la fianza.
• Agotar el plazo mínimo de cinco años de duración del contrato, si así lo decide.
• Poder solicitar la suspensión y la subrogación del contrato en los supuestos legalmente previstos.
• Recibir por parte del arrendador las comunicaciones y notificaciones que legalmente le correspondan
• Ejercer el derecho de tanteo y retracto en caso de decisión de venta de la vivienda alquilada por parte de su propietario.
• Etc.

OBLIGACIONES:

Como contrapartida a estos derechos, el inquilino debe hacer frente a las obligaciones siguientes:

• Efectuar puntualmente los pagos a que se haya comprometido ( fianza inicial; renta mensual; consumos individuales de los servicios que utilice, etc.)
• Mantener la vivienda y todos los equipamientos de que ésta disponga en las mismas condiciones en que las reciba inicialmente, efectuando las pequeñas reparaciones y mantenimientos que exijan el uso continuado de los mismos.
• Permitir la realización de las obras necesarias para la conservación o mejora de la vivienda que no puedan aplazarse hasta la terminación del contrato.
• Respetar las normas de la Comunidad y comportarse correctamente con el resto de los vecinos.
• No destinar la vivienda a actividades diferentes a las previstas en el contrato.
• Solicitar al arrendador las autorizaciones y permisos que en cada caso correspondan.
• Respetar el plazo de arrendamiento acordado
• Etc.